
como aquella nube blanca
que va tan sola en el cielo
y tan alta,
como aquella
que ahora pasa
junto a la luna
de plata.
Nube
blanca,
que vas tan sola en el cielo
junto a la luna
de plata,
vendrás a parar
mañana,
igual que mi amor,
en agua,
en agua del mar
amarga.
Mi amor tiene aquel ritornelo
del agua, que, sin cesar,
en nubes sube hasta el cielo
y en lluvia baja hasta el mar.
El agua, aquel ritornelo
,de mi amor, que, sin cesar,
en sueños sube hasta el cielo
y en llanto baja hasta el mar.
(León Felipe)

Asi es, como Icaro en su deseo. Ahora arriba, cerca de ella, más tarde abajo despertando del sueño con las alas rotas y el corazón, culpable de su descenso, todavía en lo alto, bajando lento, dolorido, en su desesperación, muerto.
Selene, Luna mía, vieja compañera que vistes grises y azules vaporosos encajes de gala para la nocturna fiesta en la que ambos bailamos al son que marca el sonido del agua en tu reflejo.
Luna, mi Selene, cómplice de tantas horas oscuras al amparo de la imaginación volátil, ahora arriba, ahora abajo, como Icaro en su ambicioso vuelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario