ACERCATE Y SIENTATE UN RATO, ESTÁS EN LA TABERNA DEL MONO ROJO, AQUÍ TODA ILUSION ES POSIBLE.

ACERCATE Y SIENTATE UN RATO, ESTÁS EN LA TABERNA DEL MONO ROJO, AQUÍ TODA ILUSION ES POSIBLE.
Casi sin pensarlo nos fuimos sentando, uno tras otro, en torno a la chasca que encendió el Cipri, y asi pasamos la noche, escuchando las historias que alguien, no se quien, cualquiera que fuese, narraba despacito, creando un entorno de magia y misterio del que no queríamos salir.

QUE LA POESIA NOS SALVE DEL MUNDO

QUE LA POESIA NOS SALVE DEL MUNDO
LO IMPOSIBLE SOLO EXISTE EN TU VIDA

lunes, 28 de marzo de 2011

....ERES TU MI AVEMARÍA, ERES TU MI RELIGIÓN...

Yo ya no se como mirarte para que en mis ojos tu puedas leer lo que soy capaz de amarte.

Y ya no se que hacer conmigo para parecerme al tipo de tus sueños y escaparme de tu olvido.

No se a quien pedir ayuda ni que camino coger, a que santito rezarle ni que amuleto tener, eres mi mayor mania una divina obsesion eres tu mi ave maria, eres tu mi religion.

Perdóname, si a veces rompo tu calma de tanto llamarte, de tanto nombrarte, de tanto mirarte.

Pero es que quiero que me quieras a mi na mas que la alegria se me acaba si tu no estás, porque a tu lado se hace grande mi corazón, porque sin ti soy un problema sin solucion.

Ai que yo quiero que me quieras a mi na mas que la alegria se me acaba si tu no estás, porque a tu lado se hace grande mi corazón, porque contigo mi guitarra suena mejor. Suena mejor.

Y ya no se, como expresarme para que en mis frases quepa la pasion y la emocion de contemplarte.

No soy capaz de comprenderte cuando dices que en tu vida no hacen falta cuerdecitas que la aprieten.

No se a quien pedir ayuda ni que camino coger, a que santito rezarle ni que amuleto tener, eres mi mayor mania una divina obsesion eres tu mi ave maria, eres tu mi religion.

Perdóname, si a veces rompo tu calma de tanto llamarte, de tanto nombrarte, de tanto mirarte.

Pero es que quiero que me quieras a mi na más que la alegria se me acaba si tu no estás, porque a tu lado se hace grande mi corazón, porque sin ti soy un problema sin solucion.

Ai que yo quiero que me quieras a mi na más que la alegria se me acaba si tu no estás, porque a tu lado se hace grande mi corazón, porque contigo mi guitarra suena mejor. Suena mejor.

Porque a tu lado se hace grande mi corazon, porque a contigo mi guitarra suena mejor.

Pero es que quiero que me quieras a mi na más que la alegria se me acaba si tu no estás, porque a tu lado se hace grande mi corazón, porque sin ti soy un problema sin solucion.

Ai que yo quiero que me quieras a mi na más que la alegria se me acaba si tu no estás, porque a tu lado se hace grande mi corazón, porque contigo mi guitarra suena mejor.

Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.
Yo quiero que me quieras a mi na ma.






Recuerdo ahora la pintada a la puerta de la facultad, "tengo celos hasta del aire que respira..." y creo que nunca tuve celos del aire que respirabas, pues el aire nos unía, como la mirada nocturna a la luna nueva, grande, inmensa, la misma que, desde esta parte desde siempre castellana y ahora, por eso de la política solitaria Madrid, refleja su luz al tiempo en esos aires del Sur, en esa Málaga profunda, donde el olor a aceite se mezcla en mi interior con el de la cal en las paredes y el recuerdo de tu pelo perfumado.

Ahora, mientras me llamas, los fantasmas del pasado vuelven, juguetones, a traerme tu imagen, y la mía de entonces, haciendo que el despertar sea doloroso al alejarme de tí en el calorcito de la noche y contemplar en el espejo la obra de los años pasados en lejanía, en furtivas visitas y temblorosas cartas con remites de iniciales.

Y si pienso detenidamente, tu has sido siempre "mi avemaría, mi religión", la que me hacía levantarme en las mañanas y vivir apurando cada momento hasta el último trago dando gracias por el nuevo día, por los minutos vividos y los por vivir. Dando gracias por saber fijarme en cada pequeño milagro, en apreciar los colores del hastío en verano y de la tormenta salvaje en invierno. Por solazarme con el tono multicolor del otoño y relajarme disfrutando con las gotas de lluvia en la ventana. Por conocer a gentes nuevas y beber de otros "amores", por no arrepentirme nunca de nada de lo que hice y sentir que las horas tenían pocos minutos para poder disfrutar de todo lo que la vida ofrece.

Creo que lo aprendí de tí, que me enseñaste a apreciar el presente sin olvidar el pasado, preparándome para el siguiente minuto que aún no llegaba pero que ya presentía como intenso y único, como cada uno de ellos. Aprendí a amar la vida y lo que ofrece, y que nunca un segundo era igual a otro, que había que sacar lo máximo de cada uno sabiendo que lo maravilloso no se acaba nunca y que no hay tiempo para vivirlo todo. Que hay que cerrar los puños e intentar tomar el máximo de lo que nos rodea, aprendiendo de todo, de todos, y negando siempre que el gris apague al resto de los colores. Porque como dice la canción del Arrebato pero cambiando la oración al pasado, "a tu lado se hizo grande mi corazon, porque contigo mi guitarra sonó mejor".

Siempre agradecido, eternamente agradecido.
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