ACERCATE Y SIENTATE UN RATO, ESTÁS EN LA TABERNA DEL MONO ROJO, AQUÍ TODA ILUSION ES POSIBLE.

ACERCATE Y SIENTATE UN RATO, ESTÁS EN LA TABERNA DEL MONO ROJO, AQUÍ TODA ILUSION ES POSIBLE.
Casi sin pensarlo nos fuimos sentando, uno tras otro, en torno a la chasca que encendió el Cipri, y asi pasamos la noche, escuchando las historias que alguien, no se quien, cualquiera que fuese, narraba despacito, creando un entorno de magia y misterio del que no queríamos salir.

QUE LA POESIA NOS SALVE DEL MUNDO

QUE LA POESIA NOS SALVE DEL MUNDO
LO IMPOSIBLE SOLO EXISTE EN TU VIDA

martes, 28 de octubre de 2008

APOSTAR QUE AUN ENTRE EL FUEGO SI ME DICES QUE LO CRUCE NO ME QUEMO...



No hay que llorar porque las plantas crecen en tu balcón, no hay que estar triste si una vez más la rubia carrera de las nubes te reitera lo inmóvil, ese permanecer en tanta fuga. Porque la nube estará ahí, constante en su inconstancia cuando tú, cuando yo -pero por qué nombrar el polvo y la ceniza-.

Sí, nos equivocábamos creyendo que el paso por el día era lo efímero, el agua que resbala por las hojas hasta hundirse en la tierra. Sólo dura la efímero, esa estúpida planta que ignora la tortuga, esa blanda tortuga que tantea en la eternidad con ojos huecos, y el sonido sin música, la palabra sin canto, lacópula sin grito de agonía, las torres del maíz, los ciegos montes.

Nosotros, maniatados a una conciencia que es el tiempo,no nos movemos del terror y la delicia, y sus verdugos delicadamente nos arrancan los párpados para dejarnos ver sin tregua cómo crecen las plantas del balcón, cómo corren las nubes al futuro.

¿Qué quiere decir esto? Nada, una taza de té. No hay drama en el murmullo, y tú eres la silueta de papel que las tijeras van salvando de lo informe: oh vanidad de creer que se nace o se muere, cuando lo único real es el hueco que queda en el papel, el golem que nos sigue sollozando en sueños y en olvido.

(Julio Cortazar)





Saber que aun con los ojos cerrados puedo avanzar sin miedos a perderte. Apostar que aun entre el fuego si me dices que lo cruce no me quemo y gritar si me lo pides tu cariño hasta que la voz de mi garganta como trueno enternezca a todo el mundo con lo nuestro. Nadar en solitario por mis mundos sabiendo que tu mano templa el viento en mi socorro y aferrarme a la madera de tu barca si me canso en esos mares de recuerdos. Contemplar junto a tu aroma mientras espero tu llegada bajo el árbol de la certeza, descubrir que hay un camino en el desierto señalado por un rayo de esperanza, y volver y observarte tiernamente mientras duermes en espera de que un soplo de amor entre tu pelo te devuelva a esta larga madrugada.

domingo, 26 de octubre de 2008

CON TODO CARIÑO PARA ESA AMIGA MIA A LA QUE LOS CRISTALES NO LE DEJAN VIVIR

Amiga mía, escucha bien la letra. MIRANDO PA TI.
Y a Javier Labandón, "El Arrebato", gracias por cantar lo que muchos hombres apoyamos y deberíamos gritar a los cuatro vientos. Amigo, éste si es un canto a la esperanza.

viernes, 24 de octubre de 2008

TAN SOLO ELLA, APURANDO LOS MINUTOS...



1. Lo sé, amada: ahora se me cae el pelo por mi vida salvaje,
y me tumbo en las piedras. Me veis beber el aguardiente más
barato, y camino desnudo al viento.


2. Pero hubo un tiempo, amada, en que fui puro.


3. Tuve una mujer que era más fuerte que yo, como la hierba
es más fuerte que el toro: se vuelve a erguir.


4. Ella vio que yo era malo, y me amó.


5. No preguntó a dónde conducía el camino, que era su camino,
y quizás iba hacia abajo. Cuando me dio su cuerpo, dijo:
esto es todo. Y fue mi cuerpo.


6. Ahora ya no está en ningún lado, desapareció como una
nube cuando ha llovido, la abandoné y cayó, pues ése era su camino.


7. Pero de noche, a veces, cuando me veis beber, veo su cara,
pálida en el viento, fuerte y vuelta hacia mí, y me inclino ante
el viento.


(Bertolt Brecht)


Ya no hace falta beber. El viento me trae su cara, su imagen y acompañándome en la noche me sobra todo. Tan solo ella, mi espacio, mis motivos, mi vida. Tan solo ella, apurando los minutos, sisando segundos al cielo para retrasar la marcha con la retirada de la noche y quedar de nuevo esperando, cara al viento, su sonrisa.

jueves, 23 de octubre de 2008

...NAVEGANTE ENTRE LOS PLIEGUES DE TU CUERPO...



Y las sombras se abrieron otra vez
y mostraron su cuerpo:
tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar,
tu boca y la blanca disciplina
de tus dientes caníbales,
prisioneros en llamas,
tu piel de pan apenas dorado
y tus ojos de azúcar quemada,
sitios en donde el tiempo no transcurre,
valles que sólo mis labios conocen,
desfiladero de la una que asciende
a tu garganta entre tus senos,
cascada petrificada de la nuca,
alta meseta de tu vientre,
playa sin fin de tu costado.


Tus ojos son los ojos fijos del tigre
y un minutos después
son los ojos húmedos del perro.
Siempre hay abejas en tu pelo.
Tu espalda fluye tranquila bajo mis ojos
como las espalda del río a la luz del incendio.

Aguas dormidas golpean día y noche
tu cintura de arcilla
y en tus costas,
inmensas como los arenales de la luna,
el viento sopla por mi boca
y un largo quejido cubre con sus dos alas grises
la noche de los cuerpos,
como la sombra del águila la soledad del páramo.


Las uñas de los dedos de tus pies
están hechas del cristal del verano.
Entre tus piernas hay un pozo de agua dormida,
bahía donde el mar de noche se aquieta,
negro caballo de espuma,
cueva al pie de la montaña que esconde un tesoro,
boca de horno donde se hacen las hostias,
sonrientes labios entreabiertos y atroces,
nupcias de la luz y la sombra,
de lo visible y lo invisible
(allí espera la carne su resurrección
y el día de la vida perdurable)
Patria de sangre,
única tierra que conozco y me conoce,
única patria en la que creo,
única puerta al infinito.

(Octavio Paz)


Y yo al despertar, navegante entre los pliegues de tu cuerpo, encuentro tu mirada sonriente, maliciosamente juguetona, velando el imprevisible descanso y observando mientras la luna está en lo alto que queda la noche entera, y el día, y la vida para continuar soñando juntos.

lunes, 20 de octubre de 2008



Huele a soledad el campo
tan breve, tan sin sentido,
bajo un firmamento abierto
de par en par.
¡Apetito
de tierra sola, de tierra
desterrada, de caminos
que nunca llegan a Roma!
La carretera es un río
enjuto que no se acaba
y que no tiene principio.
Pero la esperanza enseña
a creer lo que no vimos;
el aire, la luz, la música,
la palabra...
Desistimos
de andar mirando las cosas,
descubriendo los registros
concretos.
El alto cielo
nos orienta con sus guiños
fulgurantes.
Levantamos
la mirada y transcribimos
su fausta telegrafía:
«¡Para el amor no hay caminos!»

(Victoriano Cremer)



domingo, 12 de octubre de 2008

AUNQUE SEA A LA OTRA ORILLA ACAMPAREMOS...



Os palpé en esta lluvia,
no en el aire,
sino en la tierra, tras haber caído
-entre la hierba fría
y caliente, como una boca
grande y verde que no devora tiempos:
mis manos ahora huelen
a aceite de podrido
y lujuriante azahar (mis dedos,
ya planetas del árbol)
y también a una axila rosa
y al escozor de un vientre
no virgen, tras la lluvia.

Estabais allí tras el agua
-o sea, allí en la lluvia-
como jugando a ser espejos
más que su fibra ambigua,
pero era vuestro el aire.

(Angel Crespo)




Como siempre digo, cada día me presenta nuevas sorpresas y nuevos alicientes. Esta vez llegué a tiempo, mi profesor, uno de los dos que más me marcaron no cogió esta vez la barca en busca de nuevos lares donde aposentarse como hizo Rafael. Esta vez, y no como la otra, llegué a tiempo de desearle lo mejor, y lo mejor se cumplió, está de nuevo entre nosotros mientras la barca que cruza a la otra orilla permanece atracada y quieta, sin acercarse al luminoso punto de amarre del otro lado.

Como me ocurre con toda esa época, parece que no pasaron los años, que todo sigue ahí, en torno tuyo, las noticias malas y las buenas, la gente que se ha ido y la que se quedó arrimando el hombro para que el escenario continuara siendo el mismo en el que te encontré. Porque tu eres el nexo de unión entre el ayer y el hoy, por la esperanza que nunca falta, por la comunicación inmaterial, por las miradas al cielo estrellado en busca tuya.

Asi cada día veo de nuevo como la tramoya vuelve a reproducir aquellos momentos con noticias nuevas. Hoy gratas, muy gratas,pero seguramente menos que las de mañana, pues ya anuncia el próximo atardecer un nuevo capítulo de vida, mejor seguro, que vendrá para mantener siempre despierta el alma en busca de esos detalles que casi nadie ve pero que son los pregoneros de la belleza general que nos rodea y sobre la que hicimos un pacto eterno de unión, suba quien suba a la barca.

Aunque sea en la otra orilla, acamparemos a la espera del otro, en la seguridad de que ese río aparentemente separador no es más que una continuación de los sentidos que nos permiten cumplir esa antigua promesa de Amor.

sábado, 11 de octubre de 2008

DANCE ME TO THE END OF LOVE

Para ti, para mi, para nosotros. Que cuando alguien, alguna vez, en algún lugar, levante la mirada al cielo, en noches de luna clara nos vea bailando, juntos, hasta el final.



Dance me to your beauty with a burning violin
Dance me through the panic 'til I'm gathered safely in
Lift me like an olive branch and be my homeward dove
Dance me to the end of love
Dance me to the end of love
Oh let me see your beauty when the witnesses are gone
Let me feel you moving like they do in Babylon
Show me slowly what I only know the limits of
Dance me to the end of loveDance me to the end of love
Dance me to the wedding now, dance me on and on
Dance me very tenderly and dance me very long
We're both of us beneath our love, we're both of us above
Dance me to the end of love
Dance me to the end of love
Dance me to the children who are asking to be born
Dance me through the curtains that our kisses have outworn
Raise a tent of shelter now, though every thread is torn
Dance me to the end of love
Dance me to your beauty with a burning violin
Dance me through the panic till I'm gathered safely in
Touch me with your naked hand or touch me with your glove
Dance me to the end of love
Dance me to the end of love
Dance me to the end of love

(Leonard Cohen)

LA ESPERANZA APASIONADA QUE ME EMPUJA HACIA DELANTE...



Puesto que apliqué mis labios a tu copa llena aún,
y puse entre tus manos mi pálida frente;
puesto que alguna vez pude respirar el dulce aliento
de tu alma, perfume escondido en la sombra.


Puesto que me fue concedido escuchar de ti
las palabras en que se derrama el corazón misterioso;
ya que he visto llorar, ya que he visto sonreír,
tu boca sobre mi boca, tus ojos en mis ojos.


Ya que he visto brillar sobre mi cabeza ilusionada
un rayo de tu estrella, ¡ay!, siempre velada.
Ya que he visto caer en las ondas de mi vida
un pétalo de rosa arrancado a tus días,


puedo decir ahora a los veloces años:
¡Pasad! ¡Seguid pasando! ¡Yo no envejeceré más!
Idos todos con todas nuestras flores marchitas,
tengo en mi álbum una flor que nadie puede cortar.


vuestras alas, al rozarlo, no podrán derramar
el vaso en que ahora bebo y que tengo bien lleno.
Mi alma tiene más fuego que vosotros ceniza.
Mi corazón tiene más amor que vosotros olvido.

(Victor Hugo)



No llovía, pero el cielo se volvía oscuro por momentos, trayendo olores húmedos de tierra mojada mientras el aire golpeaba contra mi cuerpo, enfrentado a la tormenta dejando que el viento llevara tu nombre robándolo de mis gritos, en una dura batalla entre el silbido profundo y ronco del vendaval y la voz que oponía a su avance gritando, tu nombre.

Ni el frío beso del viento en la cara me hizo abandonar y retirarme. Disfrutaba, gozaba viendo como solo la fuerza de la tormenta se acercaba al torbellino interior que produce en mi tu recuerdo, y cuanto más gritaban las nubes arrastradas por esa corriente de poder que chocaba contra mi voluntad de contrarrestar al frío vendaval la pasion cálida de tu nombre en mis labios, más libre me sentía hacia tí.

Fuerza contra fuerza, interior contra exterior, el aire me traía olores húmedos, de tierras lejanas mojadas por la lluvia, y tu presencia se hizo latente entre la confusión y mezcla de olores, frío y ventoso gris que ya nos rodeaba porque de nuevo estabas conmigo fundidos en esa fuerza sobrenatural que azotaba las altas copas de los cipreses mientras el campo gemía acunado violentamente por la poderosa pasión desatada.

De nuevo tu, tu y la esperanza apasionada que me empuja hacia delante, a la vida, a sentirla, a sentirte en ella arrastrándome a lo alto, levantándome.

martes, 7 de octubre de 2008

...PARA VOLVER A PASAR LA YEMA DEL DEDO SUAVEMENTE POR ENCIMA DE LO ESCRITO.



Ha apoyado la frente en el cristal
frío, empañado, con trasluz de invierno.
Escribe el nombre de ella y, a través
de las líneas que traza con el dedo,
la ha visto en un paraje solitario
con el mar y las rocas en la noche.
Al fondo, las estrellas: de pronto, las gaviotas
alzan el vuelo como un resplandor
al paso de un falucho. Se ha engañado:
detrás de la ventana hay una calle
que el alba hace más triste, sin un alma,
con coches aparcados.
Tras las líneas comienza a amanecer:
el sol naciente borrará ese nombre
en la escarcha rosada del cristal.

(joan margarit)


No importa nunca lo que escriba en el cristal, ni nunca lo que realmente viva detrás de su fría superficie, siempre, siempre te encuentro. Marco tu nombre con los dedos y las gotas que bajan por el frío vidrio van conformando la figura de un corazón que encierra tu nombre junto al mío que no escribo pero que el vaho se empeña en unir al tuyo.


Me gusta, una vez tu nombre resaltando en la opaca mantilla que cubre el cristal, exhalar el aire de mis pulmones y ver como se une a las letras el caliente aire que mantuve en mi interior, para volver a pasar la yema del dedo, suavemente por encima de lo escrito. Quizás fuera habite el frío, pero en este momento, en la habitación estamos solos tu y yo, el vaho con tu nombre y mi dedo por encima, resbalando, marcando los números infinitos de una combinación de amantes para llamarte a mi lado.