ACERCATE Y SIENTATE UN RATO, ESTÁS EN LA TABERNA DEL MONO ROJO, AQUÍ TODA ILUSION ES POSIBLE.

ACERCATE Y SIENTATE UN RATO, ESTÁS EN LA TABERNA DEL MONO ROJO, AQUÍ TODA ILUSION ES POSIBLE.
Casi sin pensarlo nos fuimos sentando, uno tras otro, en torno a la chasca que encendió el Cipri, y asi pasamos la noche, escuchando las historias que alguien, no se quien, cualquiera que fuese, narraba despacito, creando un entorno de magia y misterio del que no queríamos salir.

QUE LA POESIA NOS SALVE DEL MUNDO

QUE LA POESIA NOS SALVE DEL MUNDO
LO IMPOSIBLE SOLO EXISTE EN TU VIDA

domingo, 2 de diciembre de 2012

AHORA MAREPI Y EL CIPRI ME MIRAN Y SONRÍEN. ELLOS SABEN EL MOTIVO



Dormías, los brazos me tendiste y por sorpresa
rodeaste mi insomnio. ¿Apartabas así
la noche desvelada, bajo la luna presa?
tu soñar me envolvía, soñado me sentí.

(Jorge Guillén)





Allí estabas por fín, sentada en la Taberna, esperando que dieran las seis, y allí estaba yo también, nervioso, con la ilusión acumulada de años que apagaba ese miedo interno del que te diría, cuales serían mis primeras palabras, como tu reacción, como la mía.

Con una sonrisa el Cipri nos miraba desde la barra, como si supiera desde siempre que esto ocurriría, y a su lado Marepi, riendo, mirándonos mientras nosotros sin ver a nadie, solo a nosotros, atrapado por tu voz, que difuminaba mi sentimiento de culpa compartiendo generosa el generador de la distancia en estos años.

Tu voz, de nuevo tu voz en mis oidos, penetrando hasta lo más íntimo, llegando al corazón y grabando en él de nuevo las palabras de un te quiero que agarraron al instante sus raices en el campo abonado de mi amor siempre presente por tí.

Nueva cita, nueva sensación la de compartir mesa contigo en esta Taberna en la que bebí durante tanto tiempo mi soledad mientras pensaba en lo que harías, en donde estarías, en si pensabas en mi, en si el sentimiento era mutuo.

Era así, compartido, durante años que pesaban como siglos y que ahora es como si ayer fuera la última vez que nuestras manos se rozaron, se tocaron, se estrecharon. Escuchaba tu voz por el teléfono y me parecía estar a tu lado, sentados de nuevo en esa valla del instituto que hace años despareció, apoyados en su verja nuestra espalda mientras nuestros dedos jugueteaban con las manos enlazadas y tu, vergonzosa, escondias la cara en mi hombro si alguien se acercaba.

Tus palabras, tu voz, caricia dulce, esperada y deseada como nada. Ahora anhelo la próxima ocasión, cercana, muy cercana pero sentida lejana, egoista que soy al escuchar todavía como me hablabas, y ya se me hace tarde el volver a sentirte, a escuchar que nunca me olvidaste, que como yo al levantarme pienso cada día en ti, tu has pensado en mi durante estos largos años de exílio físico, y sentir que la distancia no existe cuando se quiere que no exista, que hasta el tiempo se para para los amantes y que tan solo unas palabras, te quiero, recompensan las noches de recuerdos y cervezas en la Taberna del Mono Rojo en la soledad de una mesa.

Ahora Marepi y el Cipri me miran y sonríen. Ellos saben el motivo.




viernes, 30 de noviembre de 2012

QUE LARGA ESPERA, MI DAMA



Veo mejor si cierro más los ojos
Que el día entero ven lo indiferente;
Pero al dormir, soñando te contemplan
Y brillantes se guían en lo oscuro.

Tú, cuya sombra lo sombrío aclara,
Si ante quienes no ven tu sombra brilla,
¡Qué luz diera la forma de tu sombra
Al claro día por tu luz más claro!

¡Ay, qué felicidad para mis ojos
Si te miraran en el día vivo,
Ya que en la noche muerta, miro, ciego,
De tu hermosura la imperfecta sombra!

Los días noches son, si no te veo,
Y cuando sueño en ti, días las noches.

(William Shakespeare)




Cuantas veces mis pasos entre las hojas caidas del otoño me llevaban el pensamiento hacia ti, mirando el teléfono callado por el que asomaba una fotografía tuya del pasado, y cuantas he soñado que ese mismo teléfono susurraba mi nombre con tu voz y te hablaba, sentado en el bordillo mojado por la lluvia, rodeado de esas hojas pequeñas amarillas que resaltaban en el gris del día comenzado.

Parece que, como campana que se acerca a la hora, el tiempo del teléfono ha llegado, y tu voz no será sueño entre floresta, sino realidad que el gris aleja. ¿Que decirte ahora que la fotografía cobra vida y como duende salido entre las hierbas aceleras aún más el corazón nunca dormido del amante que por la distancia sufre y desespera?

Ahora nervios y sonrisas, por todo, por nada, y mirando en el reloj el segundero, odiando la  manecilla tortuosa, que por no querer que llegue el día parece tardar un año lo que en realidad es un segundo, un siglo lo que debería ser minuto y una vida lo que debería ser mañana.

Larga espera en los últimos metros de esta carrera de resistencia, en la que ni los años ni el silencio desgastaron las ganas que ahora penan por ver llegar el dia como si fuera condena impuesta como castigo por anhelar lejanas metas.

¿Que te diré mi amor? quizás no diga nada y tan solo escuche el sonido de tu voz, la cadencia y el ritmo de tus palabras y las mías, que tan fácil salen en mis sueños, se queden en mi interior, enmudecido de pronto al encontrarte de nuevo, reconfortándome el alma con tan solo una sílaba salida de tu garganta.

Ganas tengo de escucharte, de que llegue ansiado día, y miedo, y nervios al encomendarme a ese viento del sur que tantas veces invoqué y que ahora parece que mueve sus alas levantando un torbellino de ilusiones, de tantas noches de Taberna en las que por ti brindaba.

Que larga espera, mi dama. Mi dama, que larga espera.

jueves, 22 de noviembre de 2012

UNA SEMILLA LLAMADA ESPERANZA



Leyendo un claro día
mis bien amados versos,
he visto en el profundo
espejo de mis sueños

que una verdad divina
temblando está de miedo,
y es una flor que quiere
echar su aroma al viento.

El alma del poeta
se orienta hacia el misterio.
Sólo el poeta puede
mirar lo que está lejos
dentro del alma, en turbio
y mago sol envuelto.

En esas galerías,
sin fondo, del recuerdo,
donde las pobres gentes
colgaron cual trofeo

el traje de una fiesta
apolillado y viejo,
allí el poeta sabe
el laborar eterno
mirar de las doradas
abejas de los sueños.

Poetas, con el alma
atenta al hondo cielo,
en la cruel batalla
o en el tranquilo huerto,

la nueva miel labramos
con los dolores viejos,
la veste blanca y pura
pacientemente hacemos,
y bajo el sol bruñimos
el fuerte arnés de hierro.

El alma que no sueña,
el enemigo espejo,
proyecta nuestra imagen
con un perfil grotesco.

Sentimos una ola
de sangre, en nuestro pecho,
que pasa... y sonreímos,
y a laborar volvemos.

(Antonio Machado)





Son las seis y diez de la tarde, aquí y allí, donde tu estás. Me pregunto si en estos mismos momentos estarás pensando en mi como yo estoy pensando en tí, si al ver como la tarde se va marchando y la oscura cortina de la noche se va descorriendo por este inventado horario de invierno, tus miedos a la oscuridad empezarán a aflorar o sencillamente te refugiarás en la luz eléctrica de una habitación con la televisión puesta, o bien, como yo quisiera, buscaras refugio en los recuerdos, en aquellas habitaciones del alma donde nunca se hace oscuro al estar permanentemente iluminadas por tu presencia, porque realmente es tu presencia lo que siento en cada una de ellas cuando buceo en mi interior, no en busca de aventuras ni extrañas expediciones, sino a la búsqueda de la luz que desprenden las perlas de tus dientes cuando en mis recuerdos te veo sonreir, o aquellas miradas de abajo arriba cuando alguna picardía inocente se te ocurría sin atreverte a realizarla.

Parece mentira el tiempo y la distancia que intenta incansable separarnos y no consigue más que acercarme más hacia tu lado. No pasa un día sin que al levantarme te dedique un "buenos días", o al apagar la luz de mi habitación te dedique un último pensamiento unido al deseo de soñar contigo de nuevo.

En ocasiones creo que sembraste en mi una semilla llamada esperanza y en todos estos años no ha hecho más que crecer mientras la cuidaba con el mismo mimo que si se tratara de ti misma. y así, a la sombra de esta planta, apoyado en ella, espero tranquilamente tu voz, que llegará, seguro, algún día, cuando te sacudas las confusiones, las dudas y el maldito litio que para nada necesitas.

domingo, 28 de octubre de 2012

...CON MIS RECUERDOS, HACES MÁS GRANDE ESE NIDO...



Como un ave que cruza el aire claro,
siento hacia mi venir tu pensamiento
y acá en mi corazón hacer su nido.
Ábrase el alma en flor; tiemblan sus ramas
como los labios frescos de un mancebo
en su primer abrazo a la hermosura;
cuchichean las hojas; tal parecen
lenguaraces obreras y envidiosas,
a la doncella de casa rica
en preparar el tálamo ocupadas.
Ancho es mi corazón, y es todo tuyo.
Todo lo triste cabe en él, y todo
cuanto en el mundo llora, y sufre, y muere!
De hojas secas, y polvo, derruidas
ramas; lo limpio; bruño con cuidado
cada hoja, y en los tallos; de las flores
los gusanos y el pétalo comido
separo; creo el césped en contorno
y a recibirte, oh pájaro sin mancha,
apresto el corazón enajenado!

(José Martí)




En ese nido dentro de mi pecho vive un mundo entero, creado a partir de la ilusión y la esperanza, de sentir la fuerza de la vida que emite hasta el último recién nacido brote de hierba, del frescor reconfortante de la más pequeña gota de agua.

En el interior de mi pecho se encuentran el conjunto de los colores que los demás no quieren, las tonalidades que algunos no ven al rendirse; desde el blanco azulado de la nube hasta el tinte rojizo de la hoja del árbol en otoño, pasando por el gris que envuelve tristemente el alma de los ciegos de corazón, quizás desesperados al no saber que el gris es un color necesario para apreciar y destacar el resto.

En mi pecho se fabrican sueños para todos, surgen de él palabras dedicadas a otros oidos, a otros ojos que puedan al leerlas comprender la maravillosa situación en la que nos deja cada amanecer de nuevo, al prestarnos nuevo día en el que conseguir los anhelos perseguidos y buscados.

Y tu,  cada vez, con mis recuerdos, haces más grande ese nido, y con su crecimiento crece en mi pecho esa sensación de paz que da la seguridad de que entre todo ese mundo que vive en mi interior, siempre, siempre habitarás tu.

sábado, 27 de octubre de 2012

BENDITOS BARROTES



Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro

porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque

la noche pase y yo te tenga
y no.

(Mario Benedetti)




Rejas que me aprisionan en el pasado, y aún con la puerta abierta por la que podría salir, no quiero. Me refugio en esos días, en ese tiempo en el que las ilusiones eran el despertador cada mañana, costumbre que aún me queda, sintiendo cada amanecer al despertarme la alarma de la ilusión por el nuevo día, como entonces, como ahora, como siempre.

Benditos barrotes anclados en esos años, que no impiden mi salida si quisiera. Preso voluntario en cadena perpetua de sentimientos de años, de sueños, de esperanzas no muertas, de sonrisas al recordar nuestras palabras, vigentes aún, válidas, sinceras desde su nacimiento en el alma hasta su desvanecimiento en el aire.

Benditos barrotes, a los que me agarro cada día para no caer y mantenerme firme y sin sufrir mantener viva la llama que un atardecer se encendió en las calles casi vacías de un pueblito blanco.
Benditos, queridos  barrotes.

miércoles, 24 de octubre de 2012

SIEMPRE SERA ELLA




Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.

El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.

Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.

Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.

(Federico García Lorca)




Porque cuando la miro el tiempo se detiene durante un instante y me traslada a entonces, y la veo bella, linda ella en su cara de inocencia. Guapa es poco cuando recuerdo su amor y su entrega, sus palabras, su risa, su timidez que vencía a base de valor.

Y es que me quería, y la quería. Solo la insensatez de la adolescencia pudo apartarme de ella, dejar que con el aire del sur se marchara, casi obligada por la tontería de un joven que descubrió un mundo nuevo fuera de las tapias del internado, de las calles de un pueblo al que le estoy agradecido al ser la cuna de esa persona que tanto me quiso y que no olvido, que permanece en mi interior resistiendo el paso de los años.

Bella y linda como ella sola, esperanza en su mirada, y en la mía, esperanza que aún hoy permanece en mi, sin fisuras, con deseos de hablar, de coger esa mano a la que tantas veces me agarré con la fuerza de la juventud buscando el refugio contra la soledad del colegio. Ella era en esos momentos todo, el impulso necesario para salir los fines de semana, para escaparme del castigo sin salida, del pasearme por las calles del pueblo pese a las miradas críticas hacia ella, que ignoraba y afrontaba con esa valentía que ella sacaba de no se donde; bueno, si, del amor que sentía, de lo que me quería.

No estuve a la altura, realmente nunca he estado a la altura que ella se merecía. Manteniéndome lejos en los peores momentos de su vida, unas veces por ignorancia, otras por prudencia. Ella al final fue más valiente, afrontó la realidad exponiéndola crudamente, de nuevo apostando por mi.

Que decir cuando la veo en las fotografías y los recuerdos se me agolpan unos tras otros. Reconozco el chaleco en una, el gesto en otra, la mirada, el pelo, los ojos, es ella, la que siempre vivió en mi silencio, en mi intimidad hasta que se abrió esta maldita taberna en la que cada vez que entro desnudo mis sentimientos más secretos, más callados.

La miro y quedo embobado, escucho su voz, añoro su abrazo, sus besos, su presencia, pero como siempre, la siento cerca, la siento dentro. Es ella, siempre será ella, siempre nosotros.

sábado, 6 de octubre de 2012

EL SECRETO DEL CIPRI Y LA TABERNA DEL MONO ROJO



¿Cual es el secreto de La Taberna del Mono Rojo?, eso es algo que me llamó durante mucho tiempo la atención, ¿como el Cipri conseguía mantener a la parroquia de clientes, casi todos fijos después de haber entrado algún día casualmente por la Taberna?

Al paso del tiempo hablando casi todos los días con el Cipri, él mismo me desveló el gran secreto del Mono Rojo, y es la entrada. Lo que aparentemente parece una entrada normal no es tal, es un agujero en el tiempo, y vehículo que nos traslada de un tiempo a otro.

Traspasada esa puerta uno se ve como hace muchos años, corriendo y andando por una vieja carretera de pueblo, escoltada por gruesos árboles, y con las personas que entonces recorríamos ese camino. Se aprecian claramente las caras de mi dama, de Marepi, de su príncipe....Los corazones de la mesa, esculpidos a navaja en la madera coinciden exactamente con la de los troncos de las moreras que bordeaban la carretera, y todo, todo tiene su contrario en el otro tiempo. Es como si nos miráramos en un espejo y nos viéramos reflejados en él, con todo lo que nos rodea pero mucho más jóvenes, llenos de ilusiones que luego sabemos que no se cumplieron, o tal vez si, cargados de sueños que aún nos alegran nuestras noches, felices al lado de la persona elegida.

El Cipri es como un mago que dominara lo que ocurre aquí abajo para mirando hacia arriba nos viéramos exactamente igual que eramos. Domina a la perfección el arte de conducirnos a donde queremos, donde dejamos un día nuestra alma, encadenada junto a la de la otra persona, de tal manera que juntas pasean las dos eternamente sin tener en cuenta que dos cuerpos se añoran y sueñan el uno con el otro sin saber que están condenados por ellos mismos a permanecer juntos en ese otro tiempo que transcurre por los mismos momentos de éste.

Ese es el secreto de La Taberna del Mono Rojo, el de llevarte hasta donde te juramentaste con tu alma gemela, al lugar, a los lugares donde en un tiempo fuiste feliz y contagiarte de esa felicidad haciendo que comulgues cada día con la misma esperanza e ilusión de aquellos tiempos y empieces cada nuevo día alegre, pensado en que de nuevo, ante una jarra de cerveza fría servida por el Cipri, volverás atrás en el tiempo para poder continuar viviendo en éste. Merece la pena pasarse por el Mono Rojo, si, merece la pena, ya que ese es su secreto...ya que ese es mi secreto.

lunes, 1 de octubre de 2012

ENTREGA DEL "CARTERO FANTASMA DEL PASADO"



Y así esta carta se termina
sin ninguna tristeza:
están firmes mis pies sobre la tierra,
mi mano escribe esta carta en el camino,
y en medio de la vida estaré
siempre
junto al amigo, frente al enemigo,
con tu nombre en la boca
y un beso que jamás
se apartó de la tuya.

(Fragmento del poema de Pablo Neruda, "La carta en el camino"



Hoy he recibido al cartero, no al cartero físico y clásico de Correos, ése llegó ya hace bastantes años hasta mi buzón trayéndome las cartas que esperaba con anhelo y que hoy, rebuscando entre papeles de mi despacho he encontrado. Por eso digo que hoy he recibido al cartero. Un cartero fantasma, como uno sacado de los Cuentos de Navidad de Dickens; el fantasma del pasado, un pasado que solo me trae recuerdos agradables, sentidos. Ojalá recibiera pronto la visita del fantasma del futuro, y ese futuro fuera como me gustaría que fuera, pero mientras se decide a venir o no, me conformo con el de hoy, el fantasma del pasado.

Y que pasado. He releído una y mil veces las cartas que ya en su día había leído y releído, con la misma ilusión con la que entonces abría el buzón cuando escuchaba el ruido del repartidor postal al echar mis cartas en el buzón de casa. Cartas de hace veintisiete años, de veintiséis, de quince, de..... cartas del pasado en fín, un pasado que siempre ha estado presente en mi, que nunca se quedó en los capítulos vencidos de la vida, que cada día estuvo ahí, fijo, adherido a mi mente, acompañándome.

Me he recreado con su firma, con las pequeñas diferencias al paso del tiempo, he soñado con sus despedidas, con sus "hasta la próxima carta", sus "siempre pensaré en tí", sus deseos/mis deseos/nuestros deseos. He disfrutado tocando el mismo papel que ella tocó en su momento, acariciando las mismas hojas en las que ella apoyó su mano, siguiendo la forma de las palabras con la punta de mis dedos como si al hacerlo acariciara sus dedos, su cara, su pelo... como antes.

Ha sido una bonita tarde. Siento que he estado con ella, junto a ella, a través de esas cartas venidas del pasado y solo espero que ahora, al cerrar los ojos, dominado por el sueño, éste me acerque de nuevo a ella, y juntos, en nuestra pared del instituto, apoyados en la verja que la recorría, nos riamos leyendo unidos esas cartas que hoy, un bendito cartero, fantasma del pasado, ha hecho que llegarán de nuevo a mis manos.

Por cierto, Marepi, también, entre las de mi dama, había una tuya.

sábado, 29 de septiembre de 2012

A TU LADO, EN SILENCIO, ESPERANDO



Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la Tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.

(Gustavo Adolfo Becquer)




Sé, como solo se saben las cosas del corazón, que si alguna vez, perdida entre los extraños pensamientos que el litio te permita, en algún paseo, ves la luna reflejada en el agua del estanque la unión de nuestras almas volverá por momentos a tu razón y, aunque nadie de los que te rodean lo entiendan, una sonrisa alumbrará tu cara mientras tus ojos brillarán como si el reflejo se bañara en tu mirada, y sabrás, en ese instante, que estoy pensando en tí.

Cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, con la complicidad de la bella Selene, a tu lado, en silencio, esperando, esperando, esperando...

sábado, 22 de septiembre de 2012

LA PAREJA DE ANCIANOS MÚSICOS CALLEJEROS



Cada día, al pasar por la mañana, les veía. Sentados los dos, juntos, cantando mientras él tocaba su viejo acordeón. Siempre canciones movidillas, folk, rock, de ese estilo que te hace sin darte cuenta agitar la mano mientras das "pitos" con los dedos.

Son viejos, ancianos, ancianos y alegres,  y al principio no pensaba en lo que me cambiaba el ánimo antes de coger el metro en la estación de Ópera. Continuaba andando chascando los dedos y tatareando la canción que en ese momento estuvieran cantando, sin casi fijarme en ellos, les veía pero no me fijaba al ir siempre atento a mis problemas y al tiempo que me empujaba para llegar pronto al trabajo.

Hoy ha pasado algo que en todos estos días no había ocurrido, me fijé en ellos, y vi una pareja anciana, unidos por algo más que la música, ESTABAN UNIDOS POR LA ALEGRÍA DEL AMORque de ellos manaba formando una burbuja que abarcaba a todo el que por su lado pasara, cambiando el ánimo de las personas y provocando una sonrisa en todos, y he sentido envidia. De golpe he visto un final para mis días atractivo, sentado al igual que el viejo músico al lado de mi "chica", la de toda mi vida, y repartiendo esa alegría al mundo entero, compartiéndola con ellos, y me he sentado en la acera, al lado de la pareja de ancianos mientras mi voz, cerrando los ojos, se unía a la de ellos.....PAPA RAPAPA PAPAPAPA, PAPA RAPAPA PAPAPAPA..... y dando palmas al ritmo que él marcaba con su acordeón.

No sentí vergüenza alguna, me encontraba cómodo, y cuando abrí los ojos vi un corro de personas llevando el compás al ritmo nuestro y todos tatareando PAPA RAPAPA PAPAPAPA, PAPA RAPAPA PAPAPAPA ....

Ha terminado la canción y todos nos hemos ido a la estación del metro, dejando a la pareja de músicos empezando otra pieza, y en la cara de todos nosotros se dibujaba una sonrisa manteniendo miradas cómplices. Por un momento el frío y el gris de la ciudad se había roto, había explotado en mil pedazos, creando un pequeño espacio de unión entre desconocidos, todos juntos al calorcito del amor de dos personas, juntas en el atardecer de su vida, cantando felices, unidos. Hoy he sido por un momento, feliz.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

NO TODO SILENCIO ES OLVIDO, NO TODA AUSENCIA ES DISTANCIA.



Esta noche el Cipri, en la Taberna, me decía que quizás mi dama nunca supiera lo cerca que me he sentido de ella en estos momentos en los que necesita más que nunca la ayuda de todos a los que quiere, y después de mucho meditarlo se que el Cipri se confunde, pues ella debe saber que no todo silencio es olvido y que no toda ausencia es distancia.

Eso que aparentemente es tan obvio hay muchas personas que lo desconocen, pero espero que no ella, pués sabe que mi silencio es forzado nunca olvido, como nunca ha sido olvido en estos años, y mi ausencia igual, forzada por las circunstancias que la obligan fundamentalmente a ella, mi ausencia nunca ha sido distancia porque siempre me he sentido muy cerca de ella, manteniéndola siempre en mi mente, en mis recuerdos, intentando acercarme cuando podía y no había riesgo alguno para su persona.

Que más daría que en estos duros momentos pudiera contar con mi mano entre las suyas, acompañar sus silencios y sus olvidos, pasear junto a ella por esos laberintos de su mente en los que los médicos pierden el rastro y el Rancio tan solo acierta a cumplir con darla el litio que le encargan los "expertos en cerebros" que la atienden.

En mis sueños paseamos por el parque de antaño, el de alrededor del colegio al que ella asistía, y deseo con todas mis fuerzas que ella, en lo que los médicos llaman su enfermedad yno es otra cosa que evasión de la realidad que la rodea y no la gusta, pasee también por bellos jardines, entre violetas y malvas, acompañada por el canto del  ruiseñor en la mañana y la aguda llamada del pavo real a la salida del sol reclamando a su pareja.

Pediría que en sus sueños apareciera lo que ella más necesitara, lo que más quisiera, lo que sea, quien sea, ni tan siquiera pido porque sea yo el que, presente en su niebla, la hiciera reir, no, ni tan siquiera eso. Lo que pido es que ría, que disfrute, que sea feliz, aunque sea en sueños, a pesar del litio y de los médicos.

Lo que daría porque en su cara se dibujara una sonrisa y con un buenos días, aunque fuera al Rancio, abriera la ventana dejando que la luz la bañara con su calorcito y con la felicidad reflejada en su rostro comenzara un nuevo y hermoso día en el que se diera cuenta que no solo es gris lo que la rodea.

¡¡¡¡¡¡Dios, lo que daría por ello.!!!!!!!

miércoles, 29 de agosto de 2012

ERES TU MI AVE MARÍA, ERES TU MI RELIGIÓN


Yo ya no se como mirarte, para que en mis ojos tu puedas leer, lo que soy capaz de amarte
y ya no se, que hacer conmigo, para parecerme al tipo de tus sueños y escaparme de tu olvido.

No se a quien pedir ayuda, ni que camino coger, a que santito rezarle y que amuleto tener, eres mi mayor manía, una divina obsesión

Eres tú mi ave maria, eres tú mi religión.
 
Perdóname, si a veces rompo tu calma de tanto llamarte, de tanto nombrarte, de tanto mirarte. 

Pero es que yo quiero que me quiera a mi na mas, que la alegría se me acaba si tu no estas, porque a tu lado se hace grande mi corazón, porque sin ti soy un problema sin solución, es que yo quiero que me quiera a mi na mas, que la alegría se me acaba si tu no estas, porque a tu lado se hace grande mi corazón, porque contigo mi guitarra suena mejor, suena mejor. 

Y ya no se, como expresarme, para que en mi frase quepa la emoción y la ilusion de contemplarte, no soy capaz, de comprenderte, cuando dices que en tu vida no hacen falta 

No se a quien pedir ayuda, ni que camino coger, a que santito rezarle, ni que amuleto tener, eres mi mayor manía una divina obsesión eres tu mi ave Maria, eres tu mi religión.

Perdóname, si a veces rompo tu calma de tanto llamarte, de tanto nombrarte, de tanto mirarte. 

Pero es que yo quiero que me quiera a mi na mas, que la alegría se me acaba si tu no estas, porque a tu lado se hace grande mi corazón, porque sin ti soy un problema sin solución, es que yo quiero que me quiera a mi na mas, que la alegría se me acaba si tu no estas, porque a tu lado se hace grande mi corazón, porque contigo mi guitarra suena mejor, suena mejor. 

Porque a tu lado se hace grande mi corazón, porque contigo mi guitarra suena mejor, suena mejor.
 
Pero es que yo quiero que me quiera a mi na mas, que la alegría se me acaba si tu no estas, porque a tu lado se hace grande mi corazón, porque sin ti soy un problema sin solución, es que yo quiero que me quiera a mi na mas, que la alegría se me acaba si tu no estas, porque a tu lado se hace grande mi corazón, porque contigo mi guitarra suena mejor, suena mejor. 

Yo quiero que me quieras a mi na mas...




Intento hacerme a la idea de no verte nunca más, de renunciar a un futuro pleno de ilusión y esperanza, que al fin y al cabo ha sido lo que he hecho durante todos estos años, mantener viva la ilusión, la esperanza de volver a verte, de estar un rato contigo, de hablar el tiempo que pudieramos, y que felicidad cuando se conseguía, y que mariposillas revoloteando por el estómago antes de la cita, pero ahora todo a cambiado, no estás bién y ni tan siquiera estoy seguro que no fuera mi última llamada el desencadenante de todo lo que te ocurre, y no quiero verte mal. Bueno, verte no porque ahora es imposible, secuestrada entre pastillas, el Rancio y los médicos, pero quiero saber algún día que estás bién, que te has recuperado, y si para eso tengo que renunciar a los sentimientos que me daban energía durante estos pasados cuarenta años, renunciaré, me retiraré solo a la Taberna y seré un parroquiano más, solitario ante su cerveza y quizás algún día comente con el Cipri tiempos pasados que no volverán, mientras otros grabe con mi navaja en la madera de la mesa un poema en tu honor o plasme un corazón con nuestras iniciales, hasta que el Cipri me grite que no "le joda" las mesas.

Como dice la canción, "No se a quien pedir ayuda, ni que camino coger, a que santito rezarle y que amuleto tener, eres mi mayor manía, una divina obsesión. Eres tú mi ave maria, eres tú mi religión." Pero veo que al final, por tu propio bién tendré que apostatar de "mi religión", es decir, de tí.

Hasta el animal del Rancio se permite el lujo de decir en su ignorancia que todo para no llamarte luego. Bestia insensible, si supieras que no llamo por ella misma, por no causar más laberintos en su cabeza, que tu no eres más que un pequeño estorbo fácil de burlar y que pese a los años siempre me tuvo a mi dentro de ella, pese a tus esfuerzos por borrarme. Pequeño idiota, yo me sacrificaré por ella, algo que tu ni conoces ni conocerás nunca en tu egoismo celoso. Yo me retiraré y actuaré desde lejos, solo, sin que ella sepa más de mi nunca jamás, esperando que así su cabeza se asiente, salga del laberinto y mi recuerdo sea algo borroso para ella, si es que no desaparece entre tanta pastilla y tanto medicamento destinado a tenerla sin ser ella.

Prefiero hacerme a la idea de no volver a verla, de no hablar nunca más con ella, que no sepa que seguiré al tanto de su evolución, de su vida. Pienso que es lo menos que puedo hacer por ella, aparentemente desaparecer, aunque en realidad siempre siga ahí, aunque ella no lo sepa, nunca más lo sepa.

De momento, y aunque cuento con la gran ayuda, cariño y ánimo de Marepi, (muchas gracias estupenda y enorme amiga desde la adolescencia), "no se a quien pedir ayuda, ni que camino coger, a que santito rezarle y que amuleto tener, eres mi mayor manía, una divina obsesión. Eres tú mi ave maria, eres tú mi religión."

viernes, 10 de agosto de 2012

EXTRAÑOS SIGNIFICADOS



Me acuerdo que la veía siempre en la misma mesa, rodeada de hojas de papel rellenas de números y palabras sin significado aparente. Jeroglífico enigmático que la mantenía absorta, fija la mirada y puesta su atención solo en los folios que se esparcían por toda la mesa, dejando solo sitio a la taza olvidada de café, ya frío, que pedía invariablemente antes de sacar de su gran bolso de cuero viejo las carpetas donde guardaba sus tesoros, esas páginas donde se guardaban extraños significados que solo su mente podía comprender.

Si alguien, el Cipri o cualquier otro parroquiano se acercaba a la mesa con cualquier excusa, enseguida tapaba con la mano lo que estaba escribiendo y sin levantar la cabeza mantenía el silencio como única respuesta a lo que se le preguntara. Tanto es así que algún parroquiano se llevaba la mano a la sien dando vueltas con un dedo indicando que estaba loca. Inmediatamente el Cipri, con su vozarrón grave y cazallero llamaba la atención del que insultaba preguntándole si no tenía nada mejor que hacer. Quizás el Cipri la entendiera o supiera algo de ella que los demás ignorábamos, quizás por eso nunca la cobraba el café que por otra parte nunca hacía intención de pagar.

Hoy no ha venido tampoco, hace más de una semana que no se la ve por el Mono Rojo. El Cipri, cuando le he preguntado por ella tan solo, extendiendo la mano, me ha entregado una gruesa carpeta repleta de folios y hojas de papel con números, sumas, restas, multiplicaciones y palabras sueltas sin sentido para mi. Escrito en la carpeta, un título, "OTRA HISTORIA DEL MONO ROJO", y en su parte posterior una despedida, "TE DEJO MIS MEMORIAS, CIPRI, ES LO ÚNICO QUE TENGO. AHORA ME VOY, YA HE TERMINADO AQUÍ Y MARCHO. GRACIAS POR TODO. UN BESO, NALACITA".

Después, sin decir nada, Cipri me puso la jarra de cerveza de costumbre, y continuó restregando el trapo por los bordes de un vaso ya brillante, con la mirada perdida hacia la puerta, aunque juraría que de sus ojos rebosaba alguna lágrima rebelde, pero con el Cipri nunca se sabe, quizás sudara.

sábado, 21 de julio de 2012

TRISTE TOCINO RANCIO.



Me aburro.
Me aburro.
Me aburro.
¡Cómo en Roma me aburro!
Más que nunca me aburro.
Estoy muy aburrido.
¡Qué aburrido estoy!
Quiero decir de todas las maneras
lo aburrido que estoy.
Todos ven en mi cara mi gran aburrimiento.

Innegable, señor.
Es indisimulable.
¿Está usted aburrido?
Me parece que está usted aburrido.
Dígame, ¿adónde va tan aburrido?
¿Que usted va a las iglesias con ese aburrimiento?
No es posible, señor; que vaya a las iglesias
con ese aburrimiento.

¿Que a los museos –dice—siendo tan aburrido?
¿Quién no siente en mi andar lo aburrido que estoy?
¡Qué aire de aburrimiento!
Lo aburrido que estoy.
Y sin embargo… ¡Oooh!
He pisado una caca…
Acabo de pisar --¡Santo Dios!—una caca…
Dicen que trae suerte el pisar una caca…
Que trae mucha suerte el pisar una caca…
¿Suerte, señores, suerte?
¿La suerte… la… la suerte?
Estoy pegado al suelo.
No puedo caminar.
Ahora sí que ya nunca volveré a caminar.
Me aburro, ay, me aburro.
Más que nunca me aburro.
Muero de aburrimiento.
No hablo más…
Me morí.

(Rafael Alberti)




Era rancio el hombre, muy rancio. Entraba en la taberna del Mono Rojo y era como si una nube de tristeza invadiera el ambiente de la sala... Hasta la vieja máquina de música que el Cipri conservaba desde años, si la hubieran dejado, hubiera empezado a reproducir la Marcha Fúnebre a su paso. Y es que era triste, triste como él solo. Triste y rancio, muy rancio, rancio como solo podía llegara a serlo el tocino abandonado y olvidado en una alacena de la despensa de un comedor monacal en los Balcanes.

Nunca nadie le vió sonreir; si acaso alguna mueca que podría ser tomada como una sonrisa pero que asemejaba más a un "bueno, vale, si es así yo me resigno". Triste, tocino y rancio. Una pena de tipo que, como es natural, siempre andaba solo, nadie se sentaba a su lado, nadie le dirigía la palabra. Tal vez un "ehhhhh, ¿que tal?, al que él respondía con un "pschissssss, tirando". ¿Tirando que? porque alegrías ni una, lo que tiraba por tierra era las ganas de divertirse de los demás, de pasarlo bién tirando penas, aburrido, a su paso.

Con decirles que hasta los que jugaban a los dardos en ocasiones le apuntaban con ganas de clavarle uno para ver si por las venas le corría la sangre que a todos nos corre, aunque se contenían ante el miedo que al abrirle una herida se expandiera una epidemia de tristeza.

Triste, muy triste el rancio. Dicen que amargó a su mujer hasta el punto que de aburrimiento ella se sacó el doctorado en derecho, en filosofía pura, en filología inglesa y en un intento de salir de esa tristeza marital, hasta se doctoró en medicina, aprobando incluso el MIR, aunque luego no ejerció contagiada por esa bulería de marido que tenía.

Hasta el Cipri le reserva su jarra de cerveza con un lazo negro en su asa, negro de luto, para evitar que otro cliente se contagie de esa tristeza aburrida del rancio y triste personaje al beber de la misma jarra..

Una pena, cuando él entra yo salgo; casi prefiero no encontrármelo y una vez en la puerta miro por si acaso su mujer, la que de puro aburrimiento se sacó tantos doctorados y carreras viene a buscarle, porque eso sí, el tipo tiene suerte, la mujer una princesa, pero él, triste y rancio tocino. "no da pa´más"

jueves, 12 de julio de 2012

APRECIAR LA SOMBRA DE UN ÁRBOL EN EL CESPED



¡Pobre alma sola!, no te entristezcas,
deja que pasen, deja que lleguen
la primavera y el triste otoño,
ora el estío y ora las nieves;

que no tan sólo para ti corren
horas y meses;
todo contigo, seres y mundos
de prisa marchan, todo envejece;

que hoy, mañana, antes y ahora,
lo mismo siempre,
hombres y frutos, plantas y flores,
vienen y vanse, nacen y mueren.

Cuando te apene lo que atrás dejas,
recuerda siempre
que es más dichoso quien de la vida
mayor espacio corrido tiene.


(Rosalía de Castro)




Una y veintidos de la madrugada, y no puedo dormir. Sin poder, ni tampoco querer, evitarlo, no te marchas de mi mente. Solo puedo pensar en tí, en como estarás pasando la noche allí, en esa fría planta donde te encuentras. Si tienes miedo, si duermes, si sueñas, si piensas en mi como yo pienso en tí,...mil cosas, una tras otra se sucede y me llevan desde recuerdos de entonces a ponerme en situaciones por las que puedes esatr pasando.

El verdadero problema es que no termino de creerme que estés tan mal, qu eno me creo que esa sea la forma mejor de ayudarte, que donde la química y la medicina no llega si llega el cariño, la palabra, un abrazo, un beso, el roce con la persona amada, algo que nunca entenderan ni formará parte de un protocolo médico.

Pero no desesperes, la esperanza de la noche es que después viene el día, la luz, el amanecer, la renovación. Tienes que ver y tener esa esperanza; saber que después de la oscuridad solo puede venir la luz, nuca más oscuridad, porque además te enviamos toda la fuerza que podemos desde estaTaberna del Mono Rojo, el pequeño universo donde solo los sueños tienen mesa reservada cada noche, y entre jarra y jarra de esa fría cerveza del Cipri solo una imagen, la tuya, solo un sentimiento, por ti, solo un anhelo, tu recuperación y salida de tan inútil lugar.

Si el mundo estuviera gobernardo por psicólogos y psiquiatras nadie estariamos andando por la calle, porque todos somos sospechosos de algo para esa rara especie de curanderos del alma según dicen y que tan solo manejan a su antojo y modifican la mente de las personas que por desgracia caen en sus manos. Afortunadamente no es así. El mundo está lleno de soñadores, de ilusionistas, de "locos" divertidos que saben apreciar la sombra de un árbol en el cesped para tumbarse a ver crecer la hierba sin las prisas ni necesidades en las que nos quieren envolver. Está lleno de personas que aprecian más la sonrisa de otra persona que hacer una hora extra para ganar más a final de mes. De gente buena, "la güena gente", la sana, la que esos sesudos "expertos" no dudarían en ingresar en un psiquiátrico con la excusa de que es por ellos mismos, por salvarles de ellos mismos, ¡¡¡¡¡¡ como si necesitaramos defendernos de nosotros mismos por apreciar lo que nos rodea y disfrutar con ello !!!!!!

Amor, la madrugada avanza, y cada minuto es un minuto menos para tu salida, y posiblemente durante toda la noche no te marches de mi lado, de mi mente. Bendita noche que me permite tenerte en mi cabeza, de manera que podré ofrecerte al alba el nuevo día, un nuevo dia que es preludio de tu liberación, de tu pronta y esperada liberación.

Ánimo, fuerza y esperanza. Aquí fuera se te quiere y se te espera, así, como eres.

miércoles, 11 de julio de 2012

¡¡¡¡¡¡¡ PUEDO VOLAR !!!!!!!!





"-Ayúdame -dijo apenas, hablando como los que van a morir
-.Más que nada en el mundo, quiero volar...
-Ven entonces -dijo Juan-. Subamos, dejemos atras la tierra y empecemos.
-No me entiendes. Mi ala. No puedo mover mi ala.
-Esteban Gaviota, tienes la libertad de ser tú mismo, tu verdadero ser, aquí y ahora, y no hay nada que te lo pueda impedir. Es la Ley de la Gran Gaviota, la Ley que Es.
-¿Estás diciendo que puedo volar?
-Digo que eres libre.
Y sin más, Esteban Lorenzo Gaviota extendió sus alas, sin el menor esfuerzo, y se alzó hacia la oscura noche. Su grito, al tope de sus fuerzas y desde doscientos metros de altura, sacó a la Bandada de su sueño:
-¡Puedo volar! ¡Escuchen! ¡PUEDO VOLAR!"

(de Juan Salvador Gaviota)




Desde hacía mucho tiempo me fijaba en una extraña pareja que acudía a diario al Mono Rojo. Él, un tipo algo raro, solitario, y su pareja un ave preciosa, exótica diría yo, venida de Dios sabe que pais. Bella, vestida con una variedad increíble de colores, y siempre encima de él, sobre su hombro, comiendo lo que él le daba de los aperitivos que ponía el Cipri con sus copas; casi siempre frutos secos.

Se veía al ave contenta, mirando hacia todos los lados, cantando a veces melodías imitadas oidas en la Taberna, hasta que un día dejó de hacerlo. Ya no aceptaba la comida que se le daba, ni silbaba las canciones que solía, ni tan siquiera posaba sus ojos más allá del hombro del dueño.

Así la i ir marchitándose un tiempo, hasta que un día entro el tipo llevando d ela mano una jaula y dentro de ella a la antes maravillosa ave y ahora desplumada por partes, con la mirada perdida, cerrados los ojos la mayor parte dle tiempo, apoyada sobre una sola pata y temblorosa. -Es por su bien, dijo el individuo ante las preguntas de los habituales al Mono Rojo, -es por su bien. Ya no come, ni casi anda, no puedo darle su medicina, y así, encerrada en esta bonita jaula me cuesta menos controlarla, cogerla y obligarla a comer, a tomarse las medicinas. Es por su bien, ¿no lo entienden? - repitió el tipo.

Hoy nos hemos enterado que esa belleza alada murió en esa jaula, triste, cerrados lo sojos para no ver los barrotes que le cercenaban sus anhelos de libertad, y cuando he salido de la Taberna, al mirar hacia la copa de los árboles he visto a otro ave colorida, igual que la otra, recorriendo una rama, primero un pie, luego el otro, y moviendo la cabeza como solo las aves saben moverla, con ese movimiento convulso y nervioso, al tiempo que agudos silbidos salían de su pico, y comprendí: era la pareja de la que murió encerrada, y supe en ese momento que murió de pena; quería ser libre y volar junto a su pareja, algo que nunca entendió el que se creyó su dueño y que pensando que hacía lo mejor la metió en una jaula impidiendo su vuelo libre de amor, la mató sin saberlo.

domingo, 8 de julio de 2012

TRES ESTRELLAS EN LINEA



Hola amor, estoy sentado esta noche en un banco del parque mientras el viento que sopla hoy generoso nos da un momento de respiro en el asfixiante calor de este julio en el que me encuentro mucho más cerca de ti que en otras ocasiones, porque basta con que algo me llame la atención para compartirlo contigo aunque no estés físicamente a mi lado.


No será la frialdad de una clínica o de un hospital el que me separe de ti, no al menos hasta que me lleven a alguno por el mero hecho de sentir, de amar la vida que me rodea, de no querer vivir la que me obligan.


Ahora mismo, sentado en el banco del parque, te comento la cercanía de las estrellas en esta noche sin nubes y en la que, extrañamente, la contaminación lumínica nos está respetando y permite ver la profundidad del cielo salpicado de pequeñas estrellas intermitentes, juguetonas. Te lo comento e imagino tu mirada buscando las tres estrellas en linea que considerábamos nuestras, y el casto beso, casi un roce, de alegría al descubrirlas.


Y hablo contigo del olor que me llega de un árbol del que ignoro el nombre pero que me regala su perfume para ayudarme al acercamiento hacia tí, como si fueras tu la que perfumada como solo la naturaleza conoce para atraer al soñador empedernido, y es que somos soñadores, mi amor, eternos soñadores, quizás dirán de imposibles sueños; imbéciles, los sueños nunca son imposibles, en los sueños todo nos puede ocurrir, todo nos puede llegar, todo lo podemos disfrutar, y no se crean que solo se sueña dormido. Nosotros, los soñadores, tenemos la facilidad de permanecer en nuestros sueños todo el día, todo el tiempo.No nos regimos por esa cajita de la muñeca que, dictadora ella, rintenta marcar nuestra actividad.

Paso mi brazo por el respaldo del banco, y te siento, noto tu pelo entre mis dedos, tu cabeza apoyada en mi hombro, y suavemente deposito un beso en tu sien izquierda mientras una pequeña lágrima se me escurre por la mejilla al pensar que se ha hecho tarde, que debo dejarte y volver a casa, y aunque desde allí volveré de nuevo a estar contigo, a , sentados juntos en el sofá, mirar la televisión mientras nuestras manos, inquietas, acarician nuestros dedos, en una especie de juego en el que siempre termino acogiéndote, cariñoso, en mis brazos mientras susurro a tu oído que aguantes, que es una prueba dura por la que estás pasando, pero mientras yo pueda sentarme en un banco del parque, espiritualmente a tu lado, sintiendo como el fresco del fuerte viento que hoy sopla, nos da un respiro, hay esperanzas, siempre hay esperanzas. Los sueños están lejos de su poder, de su química. Los sueños son nuestros, y en ellos estás tu, estoy yo, buscando contigo nuestras estrellas en linea.


sábado, 7 de julio de 2012

SOLO EN HORAS DE VISITA







El mundo fue sólo de los dos
y para los dos
su hogar unas nubes tendidas al sol.
en sus miradas amor; en sus respuestas sí
y para su dolor un solo fin

Él se fue, los cabellos pintados de gris
ella dejó de cuidar las flores del jardín
y le decía ven, tenemos que vivir 


Y los muchachos del barrio le llamaban loca
y unos hombres vestidos de blanco le dijeron ven
y ella gritó no señor ya lo ven yo no estoy loca
estuve loca ayer pero fue por amor
y los muchachos del barrio le llamaban loca 


En el hospital en un banco al sol
se la puede ver
sonreír, consultando su viejo reloj
pensando que ha de venir aquél que se marchó
y se llevó con él su corazón 


Y los muchachos del barrio le llamaban loca
y unos hombres vestidos de blanco le dijeron ven
y ella gritó no señor ya lo ven yo no estoy loca
estuve loca ayer pero fue por amor
y los muchachos del barrio le llamaban loca 


No vendrá, él la espera en sus nubes al sol
en ese mundo que ayer tan sólo fueron dos
en ese mundo que triunfó el amor
y los muchachos del barrio le llamaban loca




No siempre es locura ni tan siquiera depresión lo que uno tiene, por mucho que lo encierren "para su bien". Quizás, y solo quizás, ya que soy nada más que un soñador y no un experto diplomado en mentes humanas, la solución sea muchísimo más fácil y muchísimo más rápida que lo que esos estudiosos de la mente creen, pero no hay una asignatura que trate del alma, de los sentimientos, de lo que entre nosotros llamamos corazón y que en ocasiones, cuando se rompe, puede llevar a justificar los estudios de esos importantes e infalibles doctores, cuando entre nosotros, los eternos soñadores, sabemos que el alma no es una enfermedad de la mente, que los sentimientos no se tratan con prozac y a las personas que queremos no se las encierra contra su voluntad en alguna fría habitación donde solo "reciben" cariño a las horas de visita.

Afortunadamente los que al parecer no las queremos tanto no dejamos de pensar en ellas, de preocuparnos y mandarlas constantemente la fuerza que esos "expertos" les quitan al no comprender su interior. Quizás, y solo quizás, puesto que solo soy experto en sueños, sea capaz de llevarla esos sueños míos que la permitan durante ese tiempo abrir la ventana clausurada y salir a disfrutar de lo suaves rayos de luna, del reflejo de las estrellas y de mi eterno cariño. No es prozac, pero seguro que el alivio es mayor al verse comprendida, querida y en compañía fuera de las horas de visita, y a mi no me cuesta trabajo. 

viernes, 22 de junio de 2012

UNA PIEDRA PRECIOSA, UNA GEMA, UNA ESMERALDA, UN DIAMANTE.


Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo,

como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,

todo eso es tan poco,
yo lo quiero de vos porque te quiero.

Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,

y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.


(Julio Cortázar)



¿Quien sabe cuando? ¿En este plano, en otro? ¿quien sabe, quien conoce? No existe el tiempo para todo, no todo pasa con los años. Para esa manera de sentir, intensa, no hay tiempos: siempre es hoy. Ni el sentido de la vista puede confundir y cambiar la manera de ver, la manera de sentir es tan fuerte que no corren los años cuando lo que se siente no es visible, es interior, es profundamente interno. Por eso no hay quien pueda vencer ese sentimiento, ni personas, ni tiempos, ni espacios. Hasta los sueños se alían con nosotros para mantenernos vivos.

¿Quien sabe cuando? ¿En este plano, en otro? ¿quien sabe, quien conoce? lo único seguro es que alguna vez, en algún lugar, más tarde, más temprano, cuando sea, ¿que importa? nos veremos y avanzaremos por la calle agarrados del brazo, o cogidos de la cintura, apoyándonos el uno en el otro, y como ayer, solo veremos nuestra sombra, solo oiremos nuestras voces, solo existirá nuestro mundo, como antes.

En ocasiones el tiempo no existe, se detiene. Una piedra se introduce en la maquinaria del reloj, aparentemente imparable, y lo paraliza. Una piedra, nuestra piedra, formada por años de sentidos, de sueños, de ilusones. Una piedra preciosa, una gema, una esmeralda, un diamante.

martes, 19 de junio de 2012

HOY HE SOÑADO CONTIGO, Y ASI, DE UNA MANERA SENCILLA TE LO CUENTO, PUES AL LEVANTARME CONTINUAS EN MI





Hoy he soñado contigo, te he visto, he podido besar tu cara mientras me susurrabas palabras cariñosas. Fué sin querer, soñando con tu gente, paseando por tus calles, entrando en tu casa y hablando con tu familia sabiendo, esperando que entraras en la casa, que llegaras.

Todos estaban pendiente de lo mismo, incluido quien ya sabes, todos pendientes de tu reacción cuando llegaras y me vieras. Yo también, nervioso, intranquilo pero seguro de hacer lo que tenía que hacer, es decir, esperarte y que decidieras por ti misma, sin presiones anteriores que te condicionaran, súbitamente, de sorpresa, asi tu reacción sería sincera y sin tiempo para reflexionar, verdadera.

Por fin entraste. Todos callaron mientras tu te acercabas a mi lado, me abrazaste y al tiempo que te besaba en la cara y con una mano acariciaba tu pelo, tu voz me llegaba suavemente, en tono bajo, casi reproche, ¿porque has esperado tanto? me decías, ¿porque tanto tiempo?.

Abrí los ojos, no había nadie, solos tu y yo; tu familia y él habían desaparecido. Estábamos solos, besándonos, hablándonos, queriéndonos, y es que nada importaba, solo tu y yo, los demás entendieron que sobraban. Entonces....

Abrí los ojos......y estaba solo; nadie estaba conmigo, ni tu familia, ni él, ni tu. Estaba solo y ya te añoraba. Regalo nocturno, tristeza de día al recordarlo. Te echo de menos, siempre te he echado de menos, en cada instante, en cada momento, pero días como hoy son insoportables al verte visto en mis sueños, al haber estado contigo. ¡¡¡¡¡¡¡ Dios, como te echo de menos.!!!!!!!!!

miércoles, 13 de junio de 2012

NO SERÍA JUSTO, NO



¿Dónde estará mi vida, la que pudo
haber sido y no fue, la venturosa
o la de triste horror, esa otra cosa
que pudo ser la espada o el escudo

y que no fue? ¿Dónde estará el perdido
antepasado persa o el noruego,
dónde el azar de no quedarme ciego,
dónde el ancla y el mar, dónde el olvido

de ser quien soy? ¿Dónde estará la pura
noche que al rudo labrador confía
el iletrado y laborioso día,

según lo quiere la literatura?
Pienso también en esa compañera
que me esperaba, y que tal vez me espera.


(Jorge Luis Borges)






Yo se donde está mi vida, se donde mis sentimientos. He vivido toda ella pendiente de ellos, queriendo compartir y casar unos con otros. No sería justo dañar a nadie, no sería honesto para ninguna de los implicados exigir una respuesta rápìda, sin calibrar ni valorar el daño, los daños. Sería egoista sucumbir después de casi 40 años de vida y sentimientos clandestinos, personales, íntimos, a una inesperada cita, a un deseado encuentro físico, precisamente porque si se donde está mi vida, lo tengo claro, pero se que el acceder y darla salida ahora no haría más que romperme el tranquilo sueño del que gozo, llenándolo de pesadillas en las que personas queridas, inocentes, llamarían a mi ventana preguntando porqué, destrozando vidas paralelas, felices, hasta ahora, en su desconocimiento.

No, no puedo caer en el chantaje que mi propio ser me exige, no puedo rendirme al deseo rechazando por una primera y ´nica vez la razón. No sería justo, no,  comportarme de manera egoista, porque precisamente eso es de lo que definitivamente huía, buscando amistad, compartir, amar en la distancia, resistir, dar sentido a la vida pasada y gastada en "¿que hubiera sido si...?

No, no sería justo.

sábado, 26 de mayo de 2012

SALTAR AL VACÍO SIN CORREAS Y SIN SUJETARTE A NADA









Quizá fuesen mejores
Nuestros corazones cuando eran frágiles
Y algún golpe de mar, o la noche de julio
Pudieran abrirles las calladas heridas
Que ahora, y para siempre, llamaremos nostalgias.
Quizá fuesen mejores cuando eran
Cual regatos ligeros o lluviosas tardes
Que mojaban la infancia y partían
Un dominio común; un valle abierto,
Inmensos arenales, aquel balcón
Detenido en la presencia de pulidos geranios.
No eligieron barcos para partir lejos;
Ni la brisa liviana de un verano
Para que los apagase, con su fuego insumiso.
Semejantes a los hombres, desearon
A los árboles antiguos de esta tierra.


(Ramiro Fonte)




Viento del Sur, apasionado y aterrador cuando te eleva mostrándote la dimensión de lo que sientes y el vacío que se presenta ante tus ojos. Saltar es la solución, saltar sin mirar abajo, sin pensar donde y como caer y si en disfrutar del salto diferencial que cambiará la existencia tal y como hasta hoy era, sin saber lo que el futuro presenta aun con el convencimiento de que una vez abandonado ese acogedor viento del sur, que te apoya, que te empuja hacia ese futuro que tal vez, solo tal vez, será la única oportunidad ofrecida para subirse al vagón del que nos bajamos en su día, ignorantes, sin saber que el regreso a nuestro mundo era casi imposible....¿o no?

jueves, 24 de mayo de 2012

...TU SILUETA ENTRE LOS AMBARINOS CRISTALES DE...



Soy un alma desnuda en estos versos,
alma desnuda que angustiada y sola
va dejando sus pétalos dispersos.

Alma que puede ser una amapola,
que puede ser un lirio, una violeta,
un peñasco, una selva y una ola.

Alma que como el viento vaga inquieta
y ruge cuando está sobre los mares
y duerme dulcemente en una grieta.

Alma que adora sobre sus altares
dioses que no se bajan a cegarla;
alma que no conoce valladares.

Alma que fuera fácil dominarla
con sólo un corazón que se partiera
para en su sangre cálida regarla.
Alma que cuando está en la primavera
dice al invierno que demora: vuelve,
caiga tu nieve sobre la pradera.

Alma que cuando nieva se disuelve
en tristezas, clamando por las rosas
con que la primavera nos envuelve.

Alma que a ratos suelta mariposas
a campo abierto, sin fijar distancia,
y les dice: libad sobre las cosas.

Alma que ha de morir de una fragancia,
de un suspiro, de un verso en que se ruega,
sin perder, a poderlo, su elegancia.

Alma que nada sabe y todo niega
y negando lo bueno el bien propicia
porque es negando como más se entrega.

Alma que suele haber como delicia
palpar las almas, despreciar la huella,
y sentir en la mano una caricia.

Alma que siempre disconforme de ella,
como los vientos vaga, corre y gira;
alma que sangra y sin cesar delira
por ser el buque en marcha de la estrella.


(Alfonsina Storni)




Vivo en ti, y por ti en mi en recuerdo el tiempo se detiene demostrando que el reloj y los sentimientos son antagonistas y no guardan relación, desapareciendo el primero cuando los segundos ocupan el corazón de una persona.

Vivo en ti en inmortal pacto entre los días contigo y los recuerdos vividos que me hacen no ver pasar el tiempo mientras, apoyado en la barra de la Taberna escuchando al Cipri hablar con algún otro cliente, miro constante hacia la puerta esperando ver un día aparecer tu silueta a través de los ambarinos cristales de la entrada del Mono Rojo para posteriormente observar como tu mano empuja las puertas para encontrarte junto a mi en el usado de pasado madero del mostrador en el que aún se distinguen marcas y números de algunas cuentas antiguas de consumiciones ya bebidas solo Dios sabe por quien y que el Cipri apuntó descuidado con una sucia tiza blanca para luego borrarla malamente con la mano, dejando la huella del paso de algún otro habitual, quizás también enamorado.

Vivo en ti, contigo entre la música de la vieja máquina de discos, (debe ser el último lugar donde queda una gramola de esas de discos de vinilo y que solo funciona con esas olvidadas monedas de duro que el Cipri presta a los clientes para seleccionar su disco), y acompañado de las viejas canciones y de mi jarra de cerveza observo en la madrugada tu cara, tu cuerpo a mi lado en una fotografía inquilina en mi cartera desde años. Y te hablo, y te cuento mi día, lo que hice antes de llegar a mi pequeño refugio del Mono Rojo, y nunca te cuento lo que haré mañana para poder contártelo a la noche, en nuestra cita diaria.

Vivo en tí hasta cuando guardo la fotografía en su lugar, después de darte las buenas noches con el beso acostumbrado y me retiro a la soledad de la cama, donde con un poco de suerte vendrás a visitarme en sueños y dormiré abrazado a tu recuerdo.

Vivo en ti en cada soplo de aire, en el frescor de la mañana al levantarme y en la vida colorista que me rodea, porque siempre, cada día, algo te me acerca; un olor, unos rasgos, unos ojos, un suave y largo pelo, alguna sonrisa o el cálido saludo de una flor rodeada de ciudad por todas partes, y me gusta, me conforta y me conformo. Asi es y así deberá ser, pero que suerte, vivo en ti y respiro escribiendo en esta vieja Taberna   donde, no desespero, quizás un día vea ...dibujarse tu silueta entre los ambarinos cristales de la entrada.

martes, 22 de mayo de 2012

YO TE ESPERARÉ

sábado, 19 de mayo de 2012

...LA LLAVE DE TU LIBERTAD, DE TI MISMA, DE TU VIDA.

Tu padre
es el que, dicen, te encierra.
Tu madre
es la que guarda la llave
Ninguno quiere
que yo te vea,
que yo te hable, que yo te diga que estoy
muriéndome por casarme.
Sin que te sienta tu madre,
salte por la puerta falsa
y vente a los olivares.
Tu calle va recta al campo.
Escondido en la cuneta,
te espero con mi caballo.
Te enseñaré los caminos
que van rondando a los mares,
amor, si vienes conmigo.
Si vienes, amor, si vienes
Sin que lo sepa tu madre,
sin que tu padre se entere.
Porque tienes olivares
y toros de lidia fieros,
murmuran los ganaderos
que yo no vengo por ti,
que vengo por tus dineros.
Todas las piedras del pueblo
las traigo en los pies clavadas.
Vengo
de allá arriba, de tu barrio,
de rondar tu calle, de guardar tu casa
¡Y nada!
Solito en este escalón,
me paso la noche entera.
¡Yo sé que estás prisionera!
De la calle suben sombras,
ya sin habla, la escalera
verde de tu enredadera.
¡Yo sé que estás prisionera
y que intentan libertarte
gentes que to no quisiera!
Por eso, en este escalón,
solito, para guardarte,
me paso la noche entera.

Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.
Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.

(Federico García Lorca)




Encerrada entre tus temores, tus angustiosas indecisiones que te llevan al sacrificio más cruel del resignamiento, del sufrir ante la desgana, la apatía y el desamor. Sin posibilidad de encontrar entre tus pesadillas las llaves de tu celda y liberarte de ti misma, de ese pánico al vacío, sin conocer que el vacío es libertad, que lanzarte al mismo es respirar profundo y fresco, renovar el mohoso aire rancio acumulado de años de sometimiento.

Desconocer para siempre el valor de remontar y subir más alto, más alto, más alto, tanto que casi no ves el suelo desde donde levantaste el vuelo que te haría libre si fueras capaz de sumergirte y coger el impulso que te izara hasta mundos de los que ignoras su existencia.

No puedes ser como la ola que rompe una y otra vez contra la orilla, empeñada en adentrarse en la arena, ignorando que es la muerte de su fuerza, rechazando sin saberlo la inmensidad del océano en el que podría crecer y crecer mientras lo cruza, fuerte y libre, sin deshacerse contra la triste orilla, navegando en el gran mundo del agua del que ella misma está hecha.

Eso te ocurre, necesitas mirar la inmensa profundidad que te queda por vivir, rechazar la aparente seguridad de la orilla que te lleva a la muerte de tu yo emocional, de aplastarte una y otra vez contra los recuerdos mientras olvidas que el futuro, tu posible futuro está cimentado con esos recuerdos pero que sobre los cimientos hay que levantar la vida que no te atreves, rompiendo los que ahora te agotan, te mantienen presa de la oscuridad del alma sin dejarte ver la mano luminosa que se abre camino entre lo oscuro brindándote la llave de tu libertad, de ti misma, de tu vida.

sábado, 12 de mayo de 2012

AQUÍ SE AMA



Cada rosa gentil ayer nacida,
cada aurora que apunta entre sonrojos,
dejan mi alma en el éxtasis sumida...
¡Nunca se cansan de mirar mis ojos
el perpetuo milagro de la vida!

Años ha que contemplo las estrellas
en las diáfanas noches españolas
y las encuentro cada vez mas bellas.
¡Años ha que en el mar, conmigo a solas,
de las olas escucho las querellas
y aún me pasma el prodigio de las olas!

Cada vez hallo la Naturaleza
más sobrenatural, más pura y santa.
Para mí, en rededor, todo es belleza:
y con la misma plenitud me encanta
la boca de la madre cuando reza
que la boca del niño cuando canta.

Quiero ser inmortal, con sed intensa,
porque es maravilloso el panorama
con que nos brinda la creación inmensa;
porque cada lucero me reclama,
diciéndome al brillar: "¡Aquí se piensa,
también, aquí se lucha, aquí se ama!".

(Amado Nervo)




La misma luz, el mismo rayo azulado que baña tu noche ilumina la mía cuando ando por esas calles, hoy, noche de viernes, llenas de gentes contentas, alegres, en parejas muchas de ellas, a las que me quedo mirando con cierta envidia sana, sonriendo si observo miradas cómplices, íntimas a pesar de estar rodeados de desconocidos, y me traslado a tu lado desde mi imaginación, y te contemplo, nos veo de la mano paseando, mirándonos a los ojos, sin palabras, porque lo nuestro nunca ha necesitado de muchas palabras pronunciadas, es más bien cuestión de corazones, de sentimientos que explotan llevando al otro secretos compartidos, antiguos, resistentes a calendarios que pasan corriendo entre nosotros, sin lograr separarnos.

Tus manos....la calida ternura de tus manos entre las mías. El roce de tus dedos enlazados con los míos, jugueteando con ellos, lanzando mensajes silenciosos, recibidos al instante y contestados con un pequeño roce de labios al llevarme tu mano al rostro mientras te miro y siento tu pelo, movido por la pequeña brisa nocturna, como el suave ondular del trigo dorado que adormece a la alondra escondida en su seno.

Si, es cierto, aquí se ama, aquí se lucha por ello, aquí permanece vivo el sentimiento. Si, no hay duda, aquí se ama.