ACERCATE Y SIENTATE UN RATO, ESTÁS EN LA TABERNA DEL MONO ROJO, AQUÍ TODA ILUSION ES POSIBLE.

ACERCATE Y SIENTATE UN RATO, ESTÁS EN LA TABERNA DEL MONO ROJO, AQUÍ TODA ILUSION ES POSIBLE.
Casi sin pensarlo nos fuimos sentando, uno tras otro, en torno a la chasca que encendió el Cipri, y asi pasamos la noche, escuchando las historias que alguien, no se quien, cualquiera que fuese, narraba despacito, creando un entorno de magia y misterio del que no queríamos salir.

QUE LA POESIA NOS SALVE DEL MUNDO

QUE LA POESIA NOS SALVE DEL MUNDO
LO IMPOSIBLE SOLO EXISTE EN TU VIDA

viernes, 6 de marzo de 2015

SIN PALABRAS




Quisiera que tú me entendieras a mí sin palabras.
Sin palabras hablarte, lo mismo que se habla mi gente.
Que tú me entendieras a mí sin palabras
como entiendo yo al mar o a la brisa enredada en un álamo verde.


Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte,
Hace ya mucho tiempo aprendí hondas razones que tú no comprendes.
Revelarlas quisiera, poniendo en mis ojos el sol invisible,
la pasión con que dora la tierra sus frutos calientes.


Me preguntas, amigo, y no sé qué respuesta he de darte.
Siento arder una loca alegría en la luz que me envuelve.
Yo quisiera que tú la sintieras también inundándote el alma,
yo quisiera que a ti, en lo más hondo, también te quemase y te hiriese. 


Criatura también de alegría quisiera que fueras,
criatura que llega por fin a vencer la tristeza y la muerte.
Si ahora yo te dijera que había que andar por ciudades perdidas
y llorar en sus calles oscuras sintiéndose débil,
y cantar bajo un árbol de estío tus sueños oscuros,
y sentirte hecho de aire y de nube y de hierba muy verde...


Si ahora yo te dijera
que es tu vida esa roca en que rompe la ola,
la flor misma que vibra y se llena de azul bajo el claro nordeste,
aquel hombre que va por el campo nocturno llevando una antorcha,
aquel niño que azota la mar con su mano inocente...


Si yo te dijera estas cosas, amigo,
¿qué fuego pondría en mi boca, qué hierro candente,
qué olores, colores, sabores, contactos, sonidos?
Y ¿cómo saber si me entiendes?
¿Cómo entrar en tu alma rompiendo sus hielos?
¿Cómo hacerte sentir para siempre vencida la muerte?
¿Cómo ahondar en tu invierno, llevar a tu noche la luna,
poner en tu oscura tristeza la lumbre celeste?


Sin palabras, amigo; tenía que ser sin palabras como tú me entendieses.

(José Hierro)






 Los labios...los labios sellados,fundidos, mudos. ¿Como me entiendo contigo?

El silencio mandando, el abanico se agita, la gente nos mira, no entiende sonrisas, no entiende de uniones, de conexiones inalambricas de cuerpo a cuerpo, de mente a mente.

El gris se marchita con la luz del entendimiento cómplice, del vuelo de ideas, del compartir momentos intensos a kilómetros de distancia, con solo pensamientos de mi hacia ella, con ida y vuelta, trayendo y llevando mensajes encriptados por códigos creados por inconscientes deseos.

La luz se abre camino entre paredes de niebla , alejando fantasmas, engendros malditos de amores pasados, de tiempos ya muertos, de pasiones furtivas, momentos matados.

La noche maldita del alma vencida se retira, triste, dominada por la canción alegre del gesto amoroso, con la mirada cómplice, del guiño travieso, del dedo enlazado, de la mano nerviosa, de la boca callada. El pie que me roza, con la pierna próxima, apretado y preso el brazo , el costado pegado. 

¿Empiezo a ser libre, o tan solo el deseo de serlo, de sacudirme el espeso manto del abandono cruel?

No hay de vuelta nada. Nos queda la palabra, ¿para que nos queda la palabra?

No hay comentarios: