Hoy he soñado contigo, te he visto, he podido besar tu cara mientras me susurrabas palabras cariñosas. Fué sin querer, soñando con tu gente, paseando por tus calles, entrando en tu casa y hablando con tu familia sabiendo, esperando que entraras en la casa, que llegaras.
Todos estaban pendiente de lo mismo, incluido quien ya sabes, todos pendientes de tu reacción cuando llegaras y me vieras. Yo también, nervioso, intranquilo pero seguro de hacer lo que tenía que hacer, es decir, esperarte y que decidieras por ti misma, sin presiones anteriores que te condicionaran, súbitamente, de sorpresa, asi tu reacción sería sincera y sin tiempo para reflexionar, verdadera.
Por fin entraste. Todos callaron mientras tu te acercabas a mi lado, me abrazaste y al tiempo que te besaba en la cara y con una mano acariciaba tu pelo, tu voz me llegaba suavemente, en tono bajo, casi reproche, ¿porque has esperado tanto? me decías, ¿porque tanto tiempo?.
Abrí los ojos, no había nadie, solos tu y yo; tu familia y él habían desaparecido. Estábamos solos, besándonos, hablándonos, queriéndonos, y es que nada importaba, solo tu y yo, los demás entendieron que sobraban. Entonces....
Abrí los ojos......y estaba solo; nadie estaba conmigo, ni tu familia, ni él, ni tu. Estaba solo y ya te añoraba. Regalo nocturno, tristeza de día al recordarlo. Te echo de menos, siempre te he echado de menos, en cada instante, en cada momento, pero días como hoy son insoportables al verte visto en mis sueños, al haber estado contigo. ¡¡¡¡¡¡¡ Dios, como te echo de menos.!!!!!!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario