ACERCATE Y SIENTATE UN RATO, ESTÁS EN LA TABERNA DEL MONO ROJO, AQUÍ TODA ILUSION ES POSIBLE.

ACERCATE Y SIENTATE UN RATO, ESTÁS EN LA TABERNA DEL MONO ROJO, AQUÍ TODA ILUSION ES POSIBLE.
Casi sin pensarlo nos fuimos sentando, uno tras otro, en torno a la chasca que encendió el Cipri, y asi pasamos la noche, escuchando las historias que alguien, no se quien, cualquiera que fuese, narraba despacito, creando un entorno de magia y misterio del que no queríamos salir.

QUE LA POESIA NOS SALVE DEL MUNDO

QUE LA POESIA NOS SALVE DEL MUNDO
LO IMPOSIBLE SOLO EXISTE EN TU VIDA

sábado, 6 de septiembre de 2008

Si está no subo, me voy contigo, y yo, cobarde,...

Todavía quedan restos de humedad,
sus olores llenan ya mi soledad.
En la cama su silueta
se dibuja cual promesa
de llenar el breve espacio
en que no está.

Todavía yo no sé si volverá,
nadie sabe al día siguiente lo que hará.
Rompe todos mis esquemas,
no confiesa ni una pena,
no me pide nada a cambio
de lo que da.

Suele ser violenta y tierna,
no habla de uniones eternas,
mas se entrega cual si hubiera
sólo un día para amar.
No comparte una reunión,
mas le gusta la canción
que comprometa su pensar.

Todavía no pregunté "¿te quedarás?"
.Temo mucho a la respuesta de un "jamás".
La prefiero compartida
antes que vaciar mi vida.
No es perfecta, mas se acerca
a lo que yo, simplemente, soñé.

(Pablo Milanés)



Después de la paz, tranquilidad interior al tenerte. El mundo un palacio por tu presencia. Años esperando el momento, soñando el instante. Roto por el tiempo. Carreras, nervios, las prisas, malditas prisas, las prisas del regreso, el temor de la cita prohibida. Si está no subo, me voy contigo, y yo, cobarde, pisando más el acelerador. ¿Donde el pinchazo, donde el reventón, donde la avería, donde la salvación? y yo cobarde, pisando más el acelerador.

Nerviosos, fugitivos volviendo al encierro. Tan solo una oportunidad, si está no subo, me voy contigo. Y yo cobarde pisando más el acelerador. La huida frente al compromiso con la realidad, querer mantener el sueño pudiendo tenerte. Cuestión de tiempo. Tan solo unos minutos más. Si está no subo, me voy contigo. Y yo, cobarde, pisando el acelerador.

LLegamos y subiste. Yo te dejé marchar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

vuelvo en tus sueños, te pedía a gritos salvación, llegar hasta la última estrella de tu mano.
... y tú me dejastes subir.